En el Alto Valle de Río Negro, en la Patagonia Argentina, crecen los árboles de manzana que brindan a Frutty, las mejores materias primas para elaborar su producto. Manzanas verdes y rojas, son seleccionadas con altos estándares de cuidado y trasladadas a la planta.
- Al ingreso de las frutas a la planta, son lavadas y pasan por un control de calidad.
- Las manzanas seleccionadas inician el proceso de elaboración: pelado de cada fruta y con un sacabocado se retira el corazón y la semillas.
- Manzanas peladas son transportadas en cintas con agua potable, proveniente de la planta potabilizadora que tiene la planta de Frutty.
- Ingresan en la cortadora y se obtienen los cubos del tamaño buscado.
- Cortadas en cubos ingresan en el horno de secado, un horno continuo, que por un proceso de aire caliente deshidrata la fruta y le otorga el crocante buscado.
- Del horno al paquete y del paquete a tus manos.
- Sin otro ingrediente, Frutty es manzana y nada más. Un snack sin etiquetado, un producto de la naturaleza, que respeta el origen y acerca una fruta a tus manos.
La conciencia en el valor nutricional de las frutas impulso la investigación y evitó que algo que podría ser alimento se considere desperdicio. Por esto la cáscara y el corazón de las manzanas se transforman y utilizan para elaborar: vinagre de mazana, mosto para jugo de manzana, y/o sidra.